sábado, 16 de febrero de 2013

Juguemos

Tercera entrada.

¿Cuándo fue la última vez que jugaste? ¿Cuándo fue la última vez que te subiste a un juego inflable?

Yo recuerdo esos tiempos en los que, cuando niño, no teníamos que preocuparnos por nada, cuando podíamos jugar libremente sin miedo a que alguien nos juzgara, cuando sentíamos que lo único importante era nuestro juego. Pero, ¿Cuanto tiempo ha pasado desde que dejamos de jugar? No creo que haya pasado demasiado tiempo, digo, a pesar del esto no somos tan antaños, ¿O sí? Se supone que uno deja de jugar cuando se siente maduro, cuando cree que por tener 15, 16 años es lo suficientemente grande para dejar de hacerlo, para dejar de sostener un juguete, un sueño, pero sobre todo, dejaste de sostener tu niñez cuando tiraste ese último juguete.
¿Cuanto le lloraste a tus padres para que te compraran ese magnífico pedazo de plástico que tanto añorabas? ¿Cuantos berrinches tuviste que hacer para que te hicieran caso?
Todos tenemos un niño adentro, todos en algún momento tuvimos esos sueños que, con el pasar del tiempo, se hacían más y más grandes; ¿Hasta donde hemos llegado? Dejamos de creer en los sueños, dejamos de creer en las tardes de juego pero sobe todo, dejamos de jugar.
¿Y tú, cuándo fue la última vez que jugaste?

No hay comentarios:

Publicar un comentario