Décima primera entrada.
Hay una frase de una canción que me gusta mucho que a parte es de mi autor favorito (Leonel García) y dice así: "Las sombras del futuro están nublando mi presente" que él mismo define como "cuando te distraes pensando en lo que vendrá, puede llegar el temor que te desenfoca del presente, único lugar para crear" Y es cierto, muchas veces pensamos demasiado en el futuro, qué es lo que nos deparará y qué tendrá para nosotros. Nos distraemos y no pensamos en lo que está con nosotros que es lo que verdaderamente importa, el presente.
Nos preocupamos imaginándonos qué llegará, nos olvidamos del presente, no lo vivimos, vivimos en un mundo futurista e imaginario. Pensamos qué es lo bueno y malo de aquellas fechas. ¿Que será de mí en tantos años? Seguramente esa es la pregunta más realizada por nosotros, repetidas veces la hacemos y pensamos todo el día, todos los días lo mismo, ¿Que habrá, qué será, cómo me veré, que haré? Siempre las mismas preguntas y ninguna respuesta.
Imaginar, pensar y vivir más allá de lo que podemos es como si no viviéramos, no estamos viviendo el presente, no estamos creando las historias que de viejos les contásemos a nuestros nietos, no creamos, no vivimos, no somos nosotros; vivimos en un trance mental, no somos conscientes de lo que hacemos, solamente queremos que se acerque el futuro, ¿Qué más da?, cuando sea mayor podré hacer lo que quiera. No, no es así, las cosas no son así, no podemos adelantarnos a un tiempo donde no sabemos si es cierto, quizá es falso, quizá sólo lo inventamos y queremos vivir allí porque es demasiado perfecto y queremos que ese futuro incierto llegue. Adelante, que llegue, deja pasar años de tu vida, adelantate, nosotros después te alcanzamos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario